PEÑA SALÓN POR LOS SEDOS LA PEÑA (VIBOLINES) Y EL TOYU DESDE LES BEDULES

 
Con respecto al recorrido, aunque la colocación de la discutible cadena en el Seu la Peña ha disminuido la dificultad de este paso, sigue siendo un tramo muy aéreo y donde un despiste puede tener consecuencias fatales, así que no lo recomiendo a las personas que no se sientan cómodas en este tipo de terreno.



Decir que aunque el recorrido realizado es en travesía con un vehículo en les Bedules y otro en Viegu, se podría hacer perfectamente sin casi aumentar su dureza, en circuito tanto desde Les Bedules como desde Viegu.








DISTANCIA TOTAL:  16,5 KILÓMETROS

DESNIVEL  DE SUBIDA: 1.000 METROS
DESNIVEL  DE BAJADA: 1.350 METROS

TRAMO 1:  LES BEDULES - BIFORCADERA - VIBOLI ALTO



Dejamos uno de los vehículos en el collado  Les Bedules (1.085 m.), puerta de entrada al Bosque de Peloño.
Aquí confluye la pista que sube desde El Cabañón (por la que hemos subido el vehículo) y la que proviene de la Collada Llomena (buena opción para quien no quiera meter su coche por la pista).
Se ha construido en Les Bedules una especie de pasarela de madera que longitudinalmente atraviesa toda esta collada y que parece ser es para permitir el acceso a minusvalidos hasta un mirador construido en el collado.  Desde aquí tenemos una impresionante vista de la inconfundible vertiente oriental del Tiatordos.





Comenzamos nuestro trayecto por la pista que continua dirección sur, con tramos bastante llanos y sin apenas desnivel, la pista discurre flanqueada por amplias praderías donde se asientan distintas cabañas de piedra.





La pista se va internando progresivamente en el hayedo, en suave ascenso hasta alcanzar la Biforcadera (1.190 m.), que como su nombre indica es una encrucijada de pistas; tres en concreto.  Nosotros hemos de tomar la de la izquierda que comienza un fuerte descenso en dirección NE. 

Tras un primer tramo de fuerte descenso donde la pista traza un par de revueltas, alcanzamos una zona de praderías, divisoría de los valles de Santangustia a nuestra izquierda y de Viboli a nuestra derecha.  

 Al fondo ya vemos la amplia cima de Peña Salón que culmina el impresionante murallón calizo de su vertiente occidental.



Seguimos descendiendo entre zonas de pasto hasta un marcado collado:  La Cruz de Pierva (1.094 m.) muy próximo al collado se encuentra en ruinas los restos de la Majada Pierva.

En la Cruz de Pierva tenemos otra encrucijada de caminos: sale una pista a la izquierda que baja a Viegu, un camino de frente que sube al collau Curezu y a la derecha la pista que baja a Viboli, y que será la que vamos a tomar.



Descendiendo por la pista pasaremos al pie de un invernal, se trata del Bustiu, que queda a la orilla derecha de la pista.  La pista muere repentinamente en un cierre de madera que nos obliga a saltarlo.



Este cierre de madera es la entrada a la gran pradería de Tuebra (1.000 m.).  Hemos de dirigirnos a la parte inferior de esta pradería, donde se encuentra una cabaña.  



Una vez en la parte inferior de la pradería de  Tuerba, y volviendo a tener que saltar el cierre de finca, retomamos nuevamente el marcado camino que nos lleva a Viboli.



El fuerte descenso a través de un bosque de robles y luego castaños nos dejará ya sin posibilidad de pérdida  en Viboli.



El camino llega a las proximidades del cementerio de Viboli donde una pista hormigonada nos depositará en el nucleo de Viboli alto (750 m.), ya que esta pequeña localidad se divide en dos barrios: el alto y el bajo.
En Viboli Alto se conserva una pequeña capilla. 
El pueblo tiene una representación de arquitectura popular de la que merece la pena destacar los horreos beyuscos que se caracterizan por tener el tejado de dos aguas y un tamaño más pequeño que la media de los horreos asturianos.  Este bello ejemplo de nuestra etnografía está en claro peligro de extinción ya que son pocos los que aún quedan en pie.
17 de estas construcciones afincadas en el concejo de Ponga han sido incluidas por la Consejería de Cultura, Educación y Deporte dentro del inventario del Patrimonio Cultural de Asturias. Esperemos que esta denominación no sea solo un mero título y ayude a su conservación.





TRAMO 2:  VIBOLI - SEU LA PEÑA - CASIELLES - BIAMON - SEU EL TOYU - PEÑA SALÓN - VIEGU




Un poco por encima de la capilla sale un camino en dirección este (E),, cruza una arroyo y se introduce en las praderías de la Eria de Viboli.
Tenemos que ir ganando altura entre prados por sendas de ganado dirigiéndonos poco a poco hacía el impresionante murallón calizo de la peña.



Dejamos atrás la Eria de Viboli y nos alzamos al Tesu el Hombru, dejamos la parte arbolada y atravesamos el pedrero que forma  la Llera el Cubellin del Seu .
Alcanzamos de esta forma la verticalidad de la Peña punto donde empieza EL SEU LA PEÑA O DE LOS VIBOLINES como se le conoce habitualmente entre los montañeros.
  Un estrecho sedo tallado en la roca y los primeros escalones labrados en ella  nos alzan a una rudimentaria portilla:  La Pumarina.




Desde la Pumarina echamos un vistazo atrás.  Abajo ya dejamos el pedrero de la  Llera el Cubellín del Seu .



Tras la fuerte ascensión de este primer tramo, avanzamos casi en lateral por una zona vertical que el camino salva con bonitas armaduras, hasta doblar un claro canto calizo que vemos en la foto.  Se trata del Cantu la Peña.



Dejamos atrás momentaneamente el terreno calizo paraatravesar horizontalmente la herbosa ladera del Valle La Peña,   dirigiéndonos hacia la vertical peña que a simple vista parece infranqueable.  

Para asombro de nuestros ojos,  una auténtica obra de ingenieria hecha por los pastores de esta zona, supera este vertical paso. Con un trazado que vamos apreciando según nos acercamos a ella, y que nos deja boquiabiertos



Estamos ante la Escala al Cantu Tuba.   Os dejo unas fotos que no hacen justicia a este espectacular sedo, para mi "quizá" el más impresionante de los que he subido en Asturias.






Si ya de por si todo este sedo nos fascina por lo increible de su trazado, nos maravilla aún más saber, como me contó Octavio, que por aquí pasaban las vacas hacia las praderas de Tuba.  INCREIBLE....



Una mención aparte he de dar a la nueva colocación de una cadena para asegurar a los montañeros que atraviesen este sedo.  Para mi es de dudosa utilidad y estaban en mi opinión mejor preocupándose de arreglar la destrozada carretera  y única vía de acceso rodado  al pueblo de Viboli.  
Entendemos que quieren dar seguridad pero quizá pueda ser un reclamo para personas que no estén acostumbradas a terrenos tan aéreos y pueda traer más problemas que ayuda. 
Pero esa es mi opinión que claramente puede ser discutible.



Cuando parece que no hay salida posible y el sendero va a morir contra los desplomes verticales, un par de requiebros nos dirigen hacia una gran abertura en la peña:  La Cuevona.





La cueva  a simple vista no tiene salida, pero sorprendentemente vemos a la derecha un paso horizontal, bastante aéreo, que nos lleva a un canalizo de fácil trepada.
 

Este corto tramo, el más aéreo de todo el sedo, y donde hay que extremar más las precauciones nos alza al Cantu Tuba (900 m).  Desde aquí un vistazo atrás hacia este  tramo.





Devolamos el Cantu Tuba y el paisaje cambia drásticamente.  Pasamos de un mundo vertical y lleno de desventíos a las más amables praderas de Tuba.  

Otro canto rocoso más alejado nos separa del  pueblo de Casielles.  Existen dos tallados senderos que lo atraviesan.  El rojo nos lleva a la parte baja del pueblo y el amarillo ,  devola el crestón por La Forcadiella para dejarnos en la parte alta de Casielles.




descendemos a través de praderías hasta alcanzar d
os robustas cabañas (870 m.), una de ellas con tejado formado por grandes lajas de piedra "llábanas", y rodeadas de fresnos nos indican que hemos llegado a la majada de Tuba





Avanzamos encontrando otra cabaña en buen estado.


 
Superamos una marcada vallina, y en el otro extremo el sendero supera un antiguo argayo. 
Tras el argayo el terreno se vuelve más pedregoso y vertical. 



 El sendero con una caja considerable supera este tramo con bonitas armaduras.





Alcanzamos la Forcadiella (800 m.), paso que supera un cantil rocoso que se precipita sobre la foz de los Andamios.  Me subo unos metros por encima para tener mejores vistas.  Aquí abajo en la foto podemos ver La Forcadiella



Desde las proximidades de la Forcadiella vemos el empericotado pueblo de Casielles con su llamativa carretera de acceso.



Un vistazo atrás para ver la travesía realizada desde que finalizamos el Seu la Peña


Dejamos atrás la Forcadiella y en suave descenso alcanzamos el collau Casielles (809 m.).  Situado en  la parte alta del pueblo, en el se encuentra la bonita iglesia de San Juan de Casielles



Desde el collado tomamos la ancha pista que conduce a Biamón, hacia donde nos dirigimos.  
Dejamos por debajo las casas de la Caviella, donde arranca el sendero de la Vergonza que nos permitiría bajar hacia el fondo de Los Beyos.
El terreno es prácticamente llano hasta alcanzar un marcado collado (780 m.) con la casería del Porru a la derecha.

Si queremos acortar nuestro recorrido desde Biamón sube un camín directamente a Nochendi.  Pero nosotros queremos dar un gran rodeo faldeando la sierra de Calmayor conociendo dos antiguos caminos pastoriles.
Se trata de dos cuenyas (Paso estrecho tallado en la peña) para dar acceso a los Praos de Camayor:
  •  El de los puntos amarillos por el que subiremos, se le conoce como el Seu Cima, y comunica el pueblo de Biamón con dichos prados.  
  •  Volveremos por El Piqueru, cuenye que iba por la parte alta de la sierra y que sirve para comunicar los Praos de Camayor con el Collau Nochendi. 




La llegada a Biamón para todos aquellos que tanto nos alegra la conservación de la Asturias rural, nos causa un golpe muy duro, literalmente se te cae el alma a los pies.
Solo ya una única casa  aún sigue habitada la que construyo Lolo el de Biamón y que ahora visita su hijo esporádicamente.
 Lo que hasta hace décadas era una aldea de Los Beyos llena de vida y con varias familias numerosas, es una verdadera ruina. Un paisaje desolador, más si cabe después del enorme argayu que se vino encima del pueblo hace unos años.



 Apenas hay casas en pie. La mayoría de ellas están sin cubierta, con sus muros al aire.  Aún encontramos pequeños retazos de lo que fueron ajetreados y coloridos hogares.

 

Unos ángeles que ahora ya solo custodian soledad y abandono.....



 A la vista de este panorama desolador, habrá que volver la mirada hacia las autoridades para que no permitan una pérdida así de nuestro patrimonio.




 Ejemplo de es5a pérdida es la desaparición de los 5 horreos beyuscos que había en Biamón y del que solo 1 de ellos, el de Moises, aún queda medio derruido, herido ya de muerte (cuando pasamos en 2010 aún estaba en buen estado)...fijaros la diferencia.



Abandonamos este paraje desolador para nuestras almas y volvemos a nuestros caminos.
  Subimos a la parte alta del pueblo y tomamos un sendero que cruza el enorme argayo y se dirige en dirección norte a unos verticales roquedos, los cuales supera con armaduras y algún paso labrado en la roca.  Nos encontramos en El Seu de Arriba.





Una vez superado este tramo vertical, el sendero alcanza las enormes laderas, que con sus cerca de 800 metros de desnivel, se precipitan desde lo alto de la Sierra de Camayor hasta el fondo del Desfiladero de los Beyos.



El sendero como veis en la foto, en este primer tramo de ladera, mantiene una caja de un tamaño considerable, vestigios de un tiempo pasado en el que su uso fue habitual.



Aún se mantienen sus armaduras que el tiempo todavía respeta.



Tras superar un pequeño canto rocoso tenemos a la vista uno de los objetivos que nos habíamos marcado conocer hoy.  La pequeña cumbre del Teyeu, elevación mas septentrional de esta pequeña sierra de Camayor.  
A sus pies se encuentran lo s Praos de Camayor situados en la parte superior de la Canal de Deguera.  Canal por la que en su parte inferior discurre un espectacular camino que une los Beyos con Biamón, conocido como Camín de Degüera y que erróneamente se ha dado ha conocer como Senda del Cartero.



Alcanzamos los Prads de Calmayor y nuevamente nos encontramos con la triste realidad, los prados ya empiezan a estar tomados por la maleza, las murias que los delimitaban empiezan a desplomarse y de las cabañas que existían solo quedan montones de piedra.

Desde el collado situado en la zona culminante de las antiguas praderías remontaremos los pocos metros que nos restan hasta alcanzar la cumbre del Teyeu.



Alcanzamos la modesta cumbre del Teyeu (995 m.) donde la sierra de Camayor desciende ya bruscamente para encajonar el río Sella y el Santangustia en sendas foces. 



  Desde su cumbre damos un vistazo a las laderas de la sierra por donde localizamos el sendero por el que hemos venido.



Panorámica hacia el norte.



Hemos de volver prácticamente sobre nuestros pasos, pero sin perder altura ya que hemos de dirigirnos a Nochendi.  Para ello hemos de buscar la cuenya que se sitúa en la parte alta de la sierra.  Para ir hacia ella desde los Praos de Calmayor, hemos de faldear sin perder ni ganar altura hasta doblar la sierra.
Un pequeño hayedo situado en la parte alta nos sirve como buen hito para encontrar el paso, ya que este arranca justo debajo del hayedo.



Llegamos al canto de la sierra justo debajo del pequeño hayedo.  Hacia atrás dejamos la cumbre del Teyeu.



En este punto (960 m.) devolamos a la cara sur de la sierra  y arranca la Cuenya Piqueres





Tras un primer tramo más vertical, el bonito sendero se adentra en el hayedo que cruza en horizontal.



 El sendero nos lleva hasta la parte superior de la collada Nochendi (953 m.)  Descenderemos a la misma collada, donde se encuentran dos buenas cabañas en buen estado y cruzaremos la campera hasta el extremo sur para entroncar con el camino que sube directo desde Biamón.  Muy próximo al punto donde entroncamos con dicho camino encontramos una buena fuente.

Vistas de la collada Nochendi desde las proximidades de la fuente.



 Desde la collada tomamos un sendero que parte hacia la izquierda, bien marcado y visible en el terreno, con claro trazo de huella de paso que, sin prácticamente perder altura, va faldeando la ladera  hasta alcanzar una revuelta del camino, donde pasamos por debajo de una puntiaguda roca a modo de espolón, que nos sirve de referencia para confirmar la dirección correcta a seguir.

Sin apenas ganar o perder altitud, nos adentramos en el Monte Condares y atravesando el hayedo que se asienta en sus laderas.
      El sendero va discurriendo por entre los fabulosos ejemplares de hayas que, en esta época invernal nos muestran la desnudez de sus ramas, y cuyos troncos, algunos ya abatidos y caídos al suelo, lucen una  capa de musgo de un intenso color verdoso que los hacen más llamativos y vistosos. 


Ascendemos de forma acusada por el Monte Condares hasta ganar un despejado collado,  situado en un espectacular crestón calizo que desciende desde la cumbre de Peña Salón hasta las profundidades del valle de Santangustia.



Es este punto un inmejorable mirador del valle del río de Santangustia donde en su parte superior se asienta el pueblo de Viegu.





Aquí parece que muere el sendero, además un vertical corte en la roca parece impedir el avance.
Pero hemos de localizar a escasos metros bajo nosotros una especie de abertura en la roca, a modo de ojal, al que nos debemos acercar y junto al que tenemos que pasar. El mismo nos sirve como referencia para adentrarnos en la cueva del Toyu



Esta pequeña cueva de apenas 10 metros de longitud, con peldaños labrados en la roca para facilitar el paso por su interior nos permitirá alcanzar la pared del cortado.








Al salir de la cueva, otro aéreo sedo, el Seu del Toyu, nos permite librar las verticales caídas que nos separan de la Canal de La Tuba por cuya parte superior continua este increible sendero.


Avanzamos en diagonal, pegados a los farallones de Peña Salón dejando a nuestra derecha la pindia Canal de Tuba.  
Hacia atrás no podemos dejar de maravillarnos con este Seu del Toyu que nos ha permitido vencer este a simple vista infranqueable murallón.



Nos encaminamos hacia una especie de pequeño collado coronado por un peñón, por el que salimos de la Canal de Tuba hacia la ladera occidental de peña Salón, y que tras doblarlo ya podemos ver al fondo la despejada campera de la Collada Baxeñu.



Dirigiéndonos inicialmente hacia la Collada Baxeñu, agarramos un sendero ganadero que progresivamente nos va elevando poco a poco por la ladera. Vamos ganando altura  dejando abajo a nuestra derecha la collada, y nos arrimamos al vertical paredón rocoso de Peña Salón.  En este punto enlazamos con el denominado paso de La Gorgoleta, por el que se sale al collado de La Boya de Campiella. Es este paso un camino artesanal empedrado, en algunos tramos con armaduras de piedras a modo de muros de contención y sujeción del propio camino, que aboca a un estrecho canalizo entre dos grandes peñascales, que desde la lejanía ofrece una aspecto casi impracticable, pero que sin embargo es cómodo y fácil de caminar.



   



 Por este paso salimos al collado de La Boya de Campiella (1.190 m.), atravesado por una línea de tendido eléctrico
Para subir a Peña Salón desde el collado, solamente hay que girar la marcha hacia la izquierda, arremetiendo por una herbosa y mullida ladera, alcanzando la cima en escasamente diez minutos.

 Foto:  Belén y David alcanzando la amplia cumbre de Peña Salón (1.245 m.)

 Foto de Cumbre


A vista de pájaro observamos la Collada Baxeñu a donde bajaremos nuevamente.

  Desde la collada  tomaremos a la derecha, dirección norte (flecha roja) el camino que nos baja  a Viegu.
Si hacemos este recorrido como circuito desde Les Bedules, en la collada existe un marcado sendero (puntos amarillos) que nos lleva a la pradería de Tuebra (donde hemos pasado por la mañana) y ya por camino conocido alcanzar Les Bedules.



Desde la Collada Baxeñu bajamos por el valle que arranca en la collada, por dicho valle discurre el tendido eléctrico y en su primer tramo, seguiremos por no muy marcados senderos de ganado a la vera de dicho tendido, dejando a nuestra izquierda la riega.
Cuando el tendido eléctrico cruza a la otra vertiente de la riega, nosotros también la cruzaremos.
Nada mas situarnos en la otra vertiente nos toparemos con un camino mucho más marcado.  Eso si, en todo este tramo desde aquí hasta casi llegar a Viego hay mucha agua y barro.



El camino cada vez más ancho, ya muy cerca de Viegu, cruza la riega Villantoñan obligándonos a mojar un poco las botas.



Entramos al pueblo de Viegu donde tenemos el otro vehículo y donde tenemos un chigre ideal para tomarnos nuestra merecida CLARA.



5 comentarios:

Pateos Montunos dijo...

Te quedó espectacular!! Una gran jornada la que pasamos recorriendo una ruta impresionante que sin duda repetiríamos. Como bien dices desolador lo de Biamón.

Paloma Robles Blanco dijo...

Impresionante reportaje de una zona en sí misma espectacular . Un lujo la descripción y unas fotografías de escándalo. No te canses de subir entradas al blog Jonatan. Saludos

Unknown dijo...

En la cueva de Vibolines, como bien sabe Octavio, hay "pulgues" grandes, negras...también en una piedra baja, (donde se produce el quiebro una vez dentro de ella) están grabados la fecha en que se abrió el camino y las iniciales del impulsor de la obra...magnifico Jonathan, como siempre..

Victor Manuel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Victor Manuel dijo...

Extraordinaria ruta la cual desconozco casi en su totalidad así que he disfrutado siguiendo vuestros pasos a través de las magníficas fotos y las detalladas explicaciones. Además, valoro positivamente los topónimos que has incluido en el álbum, es siempre un placer encontrar lugareños que te informen sobre los nombres tradicionales de una zona. Se aprende mucho al hablar con ellos, son auténticas enciclopedias orales. En fin, el reportaje y la ruta, sin duda, de diez. La tendré en cuenta si alguna vez me acerco por ahí. Un fuerte abrazo